En primer lugar, una zelkova nire, de Taisho-en. La ramificación es espectacular, así como la conicidad.
Un pino, thunbergii, con su cortecita y sus ramitas, procedente de Kioto. Necesita un poco un peinado.
Un junípero procedente de uno de los viveros de Omiya. Para trabajarlo a fondo antes de que pase el invierno.
Un Hinoki, de Taisho-en, es el más pequeño, pero es muy bonito, tiene un bien nebari que en la foto no se aprecia porque le he puesto un poco de musgo sobre el sustrato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario